El operador de cable ha crecido tanto -y en tan poco tiempo- que ha sorprendido en este segmento a sus principales competidores: Telefónica y Jazztel, ambos actualmente a la expectativa. El caso es que nadie discute a su actual hegemonía en España en ese sector.
Según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), a finales del pasado junio apenas existían 35.000 líneas con conexiones de más de 20 megas en España, de las que 25.000 de ellas se encuentran en el segmento residencial. Ono podría haber superado estos días los 100.000 clientes con conexiones de 50 megas, sobre un total de cinco millones de hogares cableados, todos ellos potenciales suscriptores. El último dato oficial de Ono, correspondiente al tercer trimestre del año, confirmó la existencia de 40.000 suscriptores de la compañía con estas conexiones de alta capacidad.
Además de las descargas, las principales aplicaciones de este tipo de conexiones serán la televisión en alta definición en el hogar y la televisión en tres dimensiones. Se trata de servicios premium que poco a poco irán ganando adeptos en España, en sintonía con lo que ocurre en Estados Unidos y en otros países de Europa.