A partir del 1 de enero de 2012 ha entrado en vigor la ley garantiza que todos los ciudadanos tienen derecho a contratar una línea de acceso a Internet con una velocidad mínima de 1 megabit por segundo (Mbps) de bajada. Movistar (Telefónica) será la encargada de dar este servicio universal en los próximos cinco años ya que fue la única operadora que se presentó al concurso para su prestación.
En la consulta pública de carácter anual la CMT ha decidido una radical rebaja del coste de financiación del Servicio Universal; afirma que el coste del Servicio Universal se ha reducido desde los 74,85 millones de euros de 2008 a los 46,78 en el ejercicio 2009. De esta forma, el operador prestador, Telefónica SAU, vería minorados sus ingresos, pero por otra parte, los operadores esperablemente obligados a participar en su financiación (Telefónica Móviles, Vodafone y Orange, aunque aún está por determinar) verían mejorados sus balances al tener que aportan una cantidad sustancialmente menor a ejercicios anteriores. Esta discrepancia, recurrente y repetitiva, enfrenta a Telefónica SAU, a la CMT y al resto de operadores.
Por tanto, desde UGT reclamamos a todos los actores un ejercicio de responsabilidad y templanza y que la financiación del Servicio Universal no sea un foco de disenso, sino de encuentro: hablamos de un soporte vital de la Sociedad y no deben caber este tipo de pugnas. Igualmente, y como siempre afirmamos, insistimos en que, al igual que pasa en muchos otros países de nuestro ámbito, la financiación del Servicio Universal tenga una participación pública con la clara implicación del Estado y en sus presupuestos anuales.
[Prensa]: Noticia en elpais.com