Telefónica, que fue pionera en la implantación de la modalidad del teletrabajo en nuestro país y que fue la primera empresa, y la única durante varios años, en acordar con la representación sindical un modelo regulatorio de esa prestación laboral, dio a principios del 2013 un incomprensible paso atrás, en claro
contraste con la tendencia del resto de empresas del país, al suprimir unilateralmente el teletrabajo en TdE y TME para retomarlo de nuevo, con cuentagotas, sólo después de muchas tensiones.
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En consecuencia, desde UGT hemos hecho saber a la empresa la necesidad de retomar el diálogo en materia de teletrabajo, para avanzar en mejorar las herramientas de su gestión y recuperar plenamente una modalidad de prestación laboral innovadora y eficiente, buscando incluso la creación de nuevos puestos de teletrabajo.
Una empresa que pretende estar a la cabeza de la tecnología y que proyecta una imagen internacional de innovación, modernidad y talento no puede quedar al margen de la revolución que el teletrabajo está suponiendo para el conjunto del país y de Europa.
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