¿Por qué decimos “así no”?
Porque resulta intolerable para la calidad de la democracia española que una reforma de tanta trascendencia sea definitivamente aprobada tan sólo quince días después de que el Presidente del Gobierno la anunciara en el Congreso, sin conocimiento previo ni debate alguno. Y, además, lo que es más grave, se haga hurtando a la ciudadanía la posibilidad de pronunciarse sobre la misma en referéndum.
¿Porqué decimos “esto no”?
Decimos “esta reforma no” porque es innecesaria, inconveniente e inútil, pone en grave riesgo las prestaciones y los servicios públicos básicos de nuestro Estado de bienestar y condiciona gravemente la autonomía de los gobiernos para tomar decisiones de política presupuestaria, es decir las de su principal instrumento de acción de gobierno.
Finalmente, decimos con toda contundencia “NO A LA REFORMA CONSTITUCIONAL”, porque condiciona de modo innecesario e inconveniente la autonomía política de los futuros gobiernos democráticos, especialmente de quienes quieran mantener o mejorar las prestaciones y las instituciones básicas del Estado de bienestar, las políticas sociales y de cooperación al desarrollo y, en especial, la universalidad, gratuidad y calidad de los servicios públicos educativo y sanitario.
[Manifiesto]: Intervención de cierre de la manifestación de Madrid del 6 de septiembre de 2011
[Noticia en prensa]: Miles de personas marchan contra la reforma de la Constitución